La evolución en los deseos del consumidor da para que los expertos definan las tendencias de compra en los próximos años.

Fenalco, el gremio de los comerciantes que hoy comienza su Congreso Nacional anual en Santa Marta, se puso a la tarea de definir las 10 tendencias que regirán al consumidor de aquí al 2016.
 

La primera, según el director económico de Fenalco, Rafael España, es el consumo cuidadoso.
 

Este factor corresponde a la intención del consumidor de dirigir sus compras a marcas que se preocupen por su entorno y por atenuar cualquier impacto negativo de sus bienes o servicios en el medio ambiente.
 

La segunda tendencia, notoria a juicio de los análisis, corresponde a la salud como un tema obsesivo.
 

La comida saludable, la promoción de la actividad física a través de centros de relajación, de spa, centros de estética y gimnasio, es un tema prioritario para el consumidor.
 

Se espera que crezca la demanda por la comida saludable, la dietética y la orgánica, así como por todo el portafolio de alimentos funcionales que desarrolla la industria.
 

En los centros comerciales, el gimnasio comienza a ser fundamental, en la oferta de los establecimientos abiertos al público, según el estudio.
 

La crisis económica que ha golpeado al mundo, ha hecho que los consumidores vean su casa como un lugar interesante de entretenimiento.
 

El acceso en el hogar a la televisión, a tabletas, al DVD, a los teatros en casa, hace que la diversión se quede en el hogar.
 

“Hay una tendencia al encapsulamiento, también motivado por la inseguridad urbana”, asegura el estudio de tendencias de Fenalco.
 

En medio de las ocupaciones de los miembros del hogar, todo indica que el comedor será la parte menos usada de la casa. Para el análisis, este último detalle debe ser un factor de atención para los arquitectos.
 

En medio de las dificultades que se puedan presentar en el día a día, la búsqueda de la felicidad será una cuarta tendencia entre los consumidores modernos.
 

Otro aspecto en el que se esperan desarrollos interesantes tienen que ver con el mercado de lujo.
 

Lo que se ha llamado la democratización de este nicho de comercio será cada vez más evidente entre las clases medias de la población que perciben precios más favorables para cumplir con compras que se consideran aspiracionales.
 

Incluso, entre los estudiosos del tema se empieza a mover el concepto lowxury (low price y luxury), que aborda la combinación de productos de lujo a bajos precios.
 

Paralelamente, en los próximos tres años las marcas propias seguirán siendo protagonistas en la mente de los consumidores cuando visiten los supermercados.
 

Hace 20 años tenían el 3 por ciento de participación y antes de que termine la década pueden llegar a tener el 20 por ciento, estima Fenalco.
 

El reto, considera el análisis, está en la capacidad de respuesta de la producción nacional para cumplir con la demanda que se genere en las diferentes categorías en materia de marcas propias.
 

La séptima tendencia que enuncia Fenalco se denomina “El atractivo estilo de vida multicultural”, caracterizado ahora por la presencia de marcas comunes en los países, lo que hace que los estilos de vida en Latinoamérica y en Colombia se globalicen.
 

El teletrabajo, la conectividad constante y la valoración cada vez más profunda de la moda son las otras tres tendencias de consumo que se proyectan para los próximos tres años.
 

FIDELIZAR, LA TAREA DE NUNCA ACABAR PARA LOS COMERCIANTES
 

La necesidad de que las pequeñas tiendas valoren al cliente y mejoren en su gestión interna, estará en la agenda del Congreso de Fenalco.
 

Sobre el tema, se referirá el español Jacinto Llorca, quien maneja la estrategia “Impulsa tu Comercio”.
 

Sostiene que el principal problema con el que tienen que batallar los almacenes, sin importar su tamaño, es que no consiguen fidelizar a sus clientes.
 

Según el experto, es el momento para que las pequeñas tiendas piensen en establecer su plan comercial, su diseño estratégico y marquen sus objetivos a mediano y largo plazo.
 

Llorca opina que “los consumidores están volviendo al comercio urbano, lo que favorece al pequeño comerciante que comprueba cómo las calles y barrios empiezan a tener más tráfico de personas, y por tanto de potenciales clientes”.
 

Recomienda a las tiendas fortalecerse en Internet, capacitar al personal y manejar indicadores de gestión.

 Tomado de:portafolio.co