Entender el impacto que generan los fenómenos económicos y sociales del país en el ánimo de los consumidores se convierte, cada vez más, en una variable fundamental para las compañías que venden productos y servicios de consumo masivo en el mercado colombiano.

Y es que en el estado de ánimo del consumidor influyen factores que van desde el propio análisis de aspectos como el entorno económico en general, la situación laboral, las perspectivas de mejoramiento de sus ingresos, así como el de las condiciones sociales en las que se está desenvolviendo, es decir, el futuro del país, la seguridad, las perspectivas que vislumbra toda la sociedad, entre otros.
 

La evolución del estado de ánimo de los colombianos en relación con la situación del país, tanto en los aspectos sociopolíticos como en los de carácter económico, es la que nos ha permitido construir en Mood of the Country una investigación mensual que desarrolla desde hace ya ocho años YanHaas, y que sirve a compañías de todos los sectores productivos para la toma de decisiones sobre la forma de actuar frente a sus clientes, precisamente, con base en lo que refleja su estado de ánimo.
 

Al revisar los últimos datos que dio el trabajo de campo de esta investigación aplicado en enero del 2013, se encuentra que el índice promedio nacional de quienes estaban muy seguros de mantener su empleo, que registraba 65,4 por ciento en septiembre del 2012, al comenzar el presente año bajó a 58,6 por ciento, una baja de 6,8 puntos.

Ir al cine, que el mismo mes del año pasado marcaba 33 por ciento, bajó a 27,1 por ciento. En la respuesta a la pregunta de si es un buen momento para que la gente compre casa, en el noveno mes del 2012 el 75,2 por ciento de las personas consultadas decía que sí, pero en el 2013 el 68,6 por ciento dio la misma respuesta, es decir, hay una caída de 6,6 puntos porcentuales.
 

Esta herramienta monitorea mensualmente 77 variables de hábitos y estilos de vida que tiene la gente, y que son interpretados por los presidentes, directivos y ejecutivos de organizaciones para analizar el comportamiento mensual de sus ventas, tanto por regiones como por ciudades. Estos ítems marcan tendencia clara, real y oportuna sobre lo que viven, piensan y sienten los consumidores.
 

Este entendimiento del entorno por parte del consumidor se convierte en decisiones personales sobre cómo manejar el presupuesto personal y familiar. Además de permitirle identificar opciones para hacerlo rendir, como aprovechar promociones, dejar de lado algunas cotidianidades como salir a comer o cargar la tarjeta de crédito, para hacerles el quite a las complicaciones que puedan aparecerle a su bolsillo.
 

Es así como de la actualización de estas variables se desprenden resultados que son claves a la hora de tomar decisiones empresariales, sea para atender los requerimientos de todo el mercado, de un segmento, un estrato o una región del país.
 

Al mismo tiempo, les permite a los empresarios contrastar la realidad que arrojan las respuestas de los consumidores contra el comportamiento de sus ventas y, por ende, tomar acciones oportunas.
 

Otro punto muy interesante es que, junto con la revisión permanente de estos resultados, hemos encontrado cómo el estado de ánimo del consumidor está estrechamente ligado a los indicadores de su confianza en instituciones públicas y privadas, así como en las marcas de bienes, productos y servicios que forman parte de su canasta o sus aspiraciones.
 

Aquí es importante entender, entonces, que Colombia vive hoy un escenario de creciente madurez por parte de las personas y familias en cuanto a sus decisiones y prioridades de consumo, percepción a la cual no pueden estar ajenos los distintos agentes que intervienen en el proceso socioeconómico, es decir, gobierno, administradores locales, autoridades económicas, gremios, empresarios, presidentes o directores de áreas como planeación y mercadeo de las compañías.
 

Hace poco más de una década, Bill Gates planteaba que “la manera en que se capte, administre y utilice la información determinará las pérdidas y las ganancias”.

Algo parecido ocurre hoy en el país con la permanente revisión del estado de ánimo de las personas, pues del entendimiento por parte de las compañías de todos los factores que inciden en este y las acciones que se tomen, sea para mantener o fortalecer su confianza, dependerán los futuros resultados, en un mercado que, por cierto, es cada vez más atractivo para grandes conglomerados comerciales y prestigiosas marcas del mundo que hoy ven a Colombia como la gran oportunidad.

Tomado de:portafolio.co